Me acuerdo de una publicidad de hojas Rivadavía que el pìbe escribía el texto en las mejores hojas del país, unas 360 hojas mas o menos sobre este animalito. Hoy en las escuelas no se pide una composición acerca de las vacas, porque los chicos de ciudad no las conocen, no podés escribir acerca de lo que ves en una bandejita blanca de supermercado con una toallita para que no chorree sangre. No sería extraño que pensaran que la leche en polvo es vaca rayada o que la vaca está compuesta de carne picada.Se perdió la gracia de hablar acerca de la fuente productora de leche y carne de nuestro país. Hoy podemos hablar de la gripe A, el dengue, hacer una ardua investigación sobre hechos que ocurren en otro país, hasta reflexionar sobre los mundiales de fútbol y mirar una película yanki para intentar relacionarla con sucesos autóctonos.Las composiciones exigidas por las maestras tenían como objetivo incentivar la imaginación de los pibes, cosa que me lleva a pensar que hoy pueden componer acerca de el romanticismo en novelas juveniles, del último jueguito para la play, del descubrimiento de una nueva aplicación para facebook. La vaca quedó solita en el corral, en las mangas esperando para ser ordeñada, cosa que con la mecanización del tambo ha cambiado también. Por ahí algún chico se acerca con curiosidad para interaccionar con ese bicho o para ayudar a los padres con las tareas camperas.En realidad el texto este era para hablar sobre una de las cualidades que tiene la vaca y que seguramente habrá quedado fuera de muchas composiciones escolares porque nunca se sentaron a dialogar con este animal.LA CURIOSIDAD DE LAS VACASSe puede decir mucho acerca de sus cualidades, tristes, melancólicas, pero la mas llamativa es su curiosidad. ¿Nunca observaron qué pasa cuando pasás al costado del corral caminando? ¿no sintieron esos ojos clavados en la espalda que hasta te pueden hacer sentir un poco incómodo?.Crease o no las vacas son curiosas, te siguen con la mirada porque no solo se preguntan quién sos, sino, qué hacés, qué querés, a dónde vas, de dónde venís. No quiero especular demasiado pero muchas veces se pueden sentir en el aire esas preguntas.Ya me las imagino a todas chusmeando en el medio del campo acerca de los últimos romances de aurora con bonifacio, quien dicho sea de paso, tuvo otros amoríos porque no se toma nada en serio; que la adela se fue a la otra punta del corral ofendida porque encarnación le comía todo el pasto. Los chicos Ulises y Marcelina están insoportables con esto de que los chanchos andan estornudando y se la pasan haciéndoles bromas a las gallinas que ofuscadas arremeten como para matarlos. ¿Qué andará haciéndo el hijo del patrón por los corrales?, ¿por qué siempre tenemos que ser "arriadas" como dicen ellos?, que si se hacen las locas las pialan y las llevan de tiro. Las vacas no entienden nada de tecnología, ni les interesa, porque su pensamiento es mas simple. Un mugido a la distancia puede decir mil palabras.El otro día tuvimos una charla, me paré ahí frente a ellas y esperé que empezara el repertorio de preguntas, no tiene sentido tratar de averiguar algo de sus vidas porque solo saben preguntar. Fueron dos horas inolvidables, nunca nadie pudo sacar tanta información sobre mi vida, hasta aprendí a conocer un poco mas de mi misma porque afloraron sentimientos y emociones que no sabía que existían. Ellas, inmutables, seguían preguntando. Alguna que otra se puso a comer en medio de mi monólogo, otras se aburrieron y se fueron a pasear por el campo, pero las mas inteligentes seguían ahi, con sus ojos clavados en mi preguntando una y otra vez, desde lo superficial a lo profundo y mas íntimo. Antes que piensen que lo poco de cordura que me quedaba se esfumó en ese instante debo decirles que me dí cuenta que no me hablaban, que solo me miraban, que solo era una cara de curiosidad frente a esa persona que hablaba sin parar. Pero, ¡QUE LINDO ES HABLAR Y QUE TE ESCUCHEN!
José Alberto Samid escribió:“Ajena a los intereses políticos y económicos que se movilizan a su alrededor, ella nos ofrenda generosamente su vida para sostener la nuestra.Con la misma generosidad brinda su leche para alimentar a la niñez, sin ser responsable que la incapacidad del gobernante impida que la leche llegue por igual a todos los niños.Sufre con estoicismo sequías e inundaciones en campos que deberían ofrecerle mejores condiciones de vida. Anda descalza, mientras su cuero sirve para que nosotros podamos calzarnos.Padece la ignominia de morir en plena juventud, por la avaricia de aquellos que la matan sin reparar a veces que lleva otra vida en su vientre.Ese afán de rápida rentabilidad la relega a poblar cada día planteles más reducidos, mientras se multiplican aquellas nacidas en Brasil, Estados Unidos y otros países. El hombre aprovecha todo de la vaca, pero ella nunca se aprovecha del hombre.Escuchamos decir “un aplauso para el asador”, mientras ella no recibe jamás una demostración de gratitud.Por todo ello, y mucho más, dedico este libro a la vaca, la mejor amiga del hombre”
No hay comentarios:
Publicar un comentario